Marco Torres Bustamante, un recio capitán del ejército peruano, decidió un día dejar de aparentar lo que su padre, hoy fallecido, quería que fuera y salió corriendo del clóset, o mejor dicho, de la trinchera.
Hoy, del uniformado no queda nada, porque se transformó de un día para otro en Maricielo y anoche, ya sin las obligaciones familiares que lo (o la) obligaron a guardar celosamente su secreto, contó sus cuitas en el programa "Día D", de la cadena ATV de Lima.
Marco, o Maricielo, sufrió por años dándole el gusto a su papá, miembro de una familia de militares y quien quería tener un hijo en el Ejército. Pero al morir su viejo, ya no tenía que rendirle cuentas a nadie, así que asumió derechamente su verdadera identidad sexual.
Claro que no fue fácil, porque en su familia no se lo perdonaron y lo echaron de la casa. Tuvo que vender caramelos para poder comer y sólo al recibir una herencia pudo comprarse un depa y someterse a una operación de cambio de sexo.
CUERPO A CUERPO
Lo que causó más impacto, en todo caso, fue cuando confesó que cuando todavía era Marco y usaba uniforme de capitán, pudo vivir intensas experiencias sexuales con algunos soldados con los que compartía operativos. "Disfrutó su vida íntima con mucha libertad", señala una nota del diario limeño Ojo.
Ahora, lo único que quiere es encontrar su hombre ideal, casarse y tener hijos.
FUENTE: TERRA.CL